jueves, 8 de noviembre de 2012


Yo  un día en Lober  nací,
y de niño en Lober lloré
de mayor lo hice tambien
 pero el destino de la vida,
de  me separo de Lober.

Han pasado muchos años
desde que  yo  abandoné a Lober,
dejando el sudor en otras tierras
pero siempre pensando en volver.

Malgrat de Mar me recogió,
con bonito atardecer,
con playas de fina arena,
pero para mi no hay como Lober.

Allí dejé muchas cosas,
que nunca yo olvidaré,
lo que más el sentimiento
que guardo del día de ayer.

Allí quedo Valdelmayo
y el Carrascal también,
cuando bajo el Sierro abajo
Peñalba es lo primero que se ve.

Los rapaces de la escuela
siempre los recordaré,
muchos después de pastores,
y Antonio Baz que en paz esté.

El repicar de las campanas,
también lo recuerdo bien,
por tenerlas tan cerca
y subir a repicar también.

Me alegra cuando las vuelcan,
cuando las repican también,
me entristece  el toque a fuego,
y el toque a difuntos también.

Guardo muchos recuerdos
unos buenos y otros malos.
hoy me quedo con los buenos,
los malos mejor no recordarlos.

Aquí  voy a terminar
pero antes decir también,
que si yo algún día me pierdo,
¡¡¡Que me busquen en Lober….!!!

Gúmaro,  8 de noviembre de 2012

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